Hoy, empieza un nuevo camino, con algunas bajas, otros
que se sumaron y algunos retornos. A las 15 horas, en el Polideportivo, se
enfrentará en forma preparatoria a Fomento San Bernardo, para empezar a acomodar los bultos que
fueron quedándose en el camino de los torneos anteriores y así, poder terminar
el año con una alegría.

Pero está también, todo lo que conlleva el fútbol vaya
donde vaya (y que por eso mismo nunca se irá): la esperanza, la ilusión, la
fantasía de que aparezca "el" equipazo. Pero resulta que siempre
—algo atemporal y universal— como decía Labruna “la única verdad está en el
verde césped” y el conjunto de Argüelles por momentos la encontró y por
momentos la perdió.
Podría decirse, que a los players le falto esa
"maldad" necesaria, una paradoja, para competir y aplastar
literalmente al rival. La maldad buena... esa que en partidos claves te da los
tres puntos y desequilibran un cotejo cerrado y chivo. Pues, en los dos
partidos que cayeron por la mínima diferencia, perdió más que los tres puntos
en juego.
Millones
de veces oímos decir que el fútbol se parece a la vida. A veces dan ganas de
decir que es la vida la que se parece al fútbol. Se parece en su
impredecibilidad, en su maniático y prodigioso azar. La vida es una moneda, con
su cara y su ceca. Y el fútbol ni hablar. En fin, del
"equipo" vimos poco. Eso sí, el verde césped no miente. Por eso,
vamos despacio. A ver si todavía nos dice una verdad que nos parta el alma...
sangretricolor.blogspot.com
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