“Fui el primer jugador pago del club” Aníbal Cultri

El artillero más importarte de la década del ´80, cuenta porque fracasaban en los torneos de Liga y cómo fue creciendo el club. Además, se define como “un jugador diferente” y que “siente orgullo de haber convertido el primer gol de la Liga de La Costa en 1981”.

¿Cómo y por qué llegó al Club?
Llegué al club cuando tenían la sede en la calle 29, cuando empezó el C.A.D.U. Empezamos para armar un equipo, nos juntábamos en un colectivo, después se puso el nombre y así se fue creando el club.

¿Cuál era tu mayor virtud como jugador?
Era un jugador diferente al resto, me destacaba por hacer goles, tenía fuerza y buen cabezazo. Francisco Machado siempre me decía “potrillo” porque saltaba tan alto que superaba el travesaño a la altura de la cintura.

¿Cuál fue tu mejor compañero de ataque?
Me entendía muy bien con Gabriel Cáceres, me tiraba la pelota y yo siempre iba. Jugaba con las medias bajas y sin protección. Antes los jugadores eran más hombres. Dentro de la cancha le devolví todo lo que el club hizo por mí, jugaba por la camiseta no por la plata.

¿Te pagaban para jugar en Defensores?
Fui el primer jugador pago del club (risas)

¿Cuéntame con más detalles?
Me fui a vivir a Villa Rosch y me fueron a buscar Ceferino Olivera y Alfredo Iriart. Me ofrecieron el pasaje y dinero. Después me trajeron a vivir a Santa Teresita, me dieron la vivienda y me pagaban por partido jugado.

¿Eras el jugador estrella del Club?
Puede ser. El “chino” Olivera me compro los botines Fullvence, jugué un partido y les dije que no me gustaban. Entonces, me los compro y se los regalo a Rufino Posadas, y me trajo los Puma con tapones a rosca, que eran los que yo quería (risas).

En 1980 jugaron la semifinal ante C.A.D.U Juvenil ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue como jugar contra mis propios compañeros, se sintió algo diferente, una sensación rara. Perder con el juvenil fue como haber fracasado, fuimos seguros que teníamos que jugar la final ante el Núcleo pero los penales nos quitaron el sueño.

¿Cómo era Daniel Garraza como Técnico?
Era una excelente persona, marcaba disciplina y decidía quién jugaba y quién no pero no sabia mucho de fútbol Yo iba, me daban la camiseta y jugaba aunque nunca le impuse jugar.

¿Quieres decir que no entrenabas?
No me gustaba hacerlo e iba poco y nada

¿Cómo eran los entrenamientos?
Hacíamos un poco de gimnasia, corríamos y después se armaba el picado. Los entrenamientos no eran intensivos, lo que queríamos era jugar. Recuerdo que se ponía pierna fuerte porque se peleaba el puesto y en los comienzos había sólo dos pelotas pero con el tiempo fue cambiando.

Las estadísticas registran que convertiste el primer gol oficial de la Liga de La Costa en 1981 ¿Recordas como fue?
El primer gol de la liga lo convertí en San Clemente a los 4 minutos ante Cosme Argerich: “vino una pelota cruzada, fallo el marcador y el arquero y sólo tuve que empujarla”. Es uno de los recuerdos más lindo que me dejo el fútbol, un cronista de “El Pionero”, cuando me ve, siempre me lo recuerda.

¿En que cancha hacían de local?
En la ENET de Santa Teresita, nos cambiábamos en una casilla o atrás de las paredes de la escuela, al aire libre y el alambrado era muy inseguro, si la gente quería entrar, no se lo impedía. Además, no tenía césped, estaba toda pelada y despareja.

¿Por qué no se daban los resultados?
Porque llegaban nuevos jugadores y no nos acoplábamos. El equipo no se formaba bien y el técnico, quizás, no era el indicado. Además, no había buena relación con los chicos que venían del Juvenil, ya que querían jugar pero no tenían lugar.

¿Cómo eran los clásicos en esa época?
Social tenía más experiencia que el C.A.D.U., tenía la base del equipo de Dolores y estaban mejor que nosotros. Era un rival muy difícil, la diferencia que existía en ese momento era, que ellos imponían disciplina, entrenaban y en Defensores, cada uno hacía lo que quería.

Por lo que mencionas ¿Cómo era jugar en el Tricolor?
Era jugar en una Institución que quería crecer y había gente que trabajaba mucho para lograrlo, como los hermanos Olivera, Alfredo Iriart, Stochi y muchos más que ponían el hombro para crecer día a día.

¿Tu hermano como era cómo jugador?
Leonidas era un tractor, dejaba el surco por la banda derecha y tenía buen pie. Te cuento una anécdota que ocurrió en Lavalle: los dos teníamos pelo largo, el juez cobra falta y me voy por atrás y le tiro de la camisa, Leonidas estaba al lado mío y lo expulsan a él. Le reprochaba al árbitro que él no había sido pero no se podía volver atrás (risas) esa fue su primera expulsión.

¿En 1983 realizaron una buena campaña?
Por que se había formado un gran equipo. En defensa, Daniel Nuñez daba seguridad y Jorge Galay metía mucha pierna. Oscar Cáceres tenía mucha técnica y panorama y ordenaba el juego en mitad de cancha. Y arriba, Gabriel y yo, éramos delanteros con mucha explosión.

¿Cómo era Propatto como Técnico?
Mucho no sabía pero era ofensivo, su mayor virtud fue acoplar a grandes jugadores y que no existiera diferencia entre uno y otros. Aunque una vez tuve una discusión con él y me saco del equipo

¿Recuerdas como fue?
Estábamos jugando contra Villa Clelia y me saca. Le hago una seña y lo insulto porque no quería salir y después, me saca del equipo. Hablé con Alfredo, se juntó la Comisión Directiva y le dijeron: “que si no me ponía se tenía que ir”, a los 15 días estaba jugando de nuevo.

¿En esa temporada ganaron un clásico inolvidable?
Perdíamos 4 a 1 y le ganamos 7 a 4, impresionante. Nosotros pusimos todo para ganar y salvar el año. Era un partido imposible de levantar pero pusimos garra y corazón para lograrlo. En el segundo tiempo salimos a llevarlos por delante, ellos nos gozaban y cuando le empatamos, quisieron jugar y de contra los goleamos.

¿Fue el partido más importante que jugaste?
No se si el más importante pero si muy emotivo. Además hice tres goles pero uno de ellos, le pego y se desvió en Iván Rodríguez y se lo anotaron a él.

¿Había algún jugador de Social con el que tenías pica?
Con Alberto Mingo, siempre tenía discordia, nos pegábamos codazos, nos agarrábamos de la camisa, pero luego del partido, estaba todo bien. Una vez “pacha” Vera me dijo “la próxima te voy a matar” y le contesté “hacelo ahora cagón” y nunca paso nada (risas)

¿Cuál era el rival que mejor jugaba al fútbol?
Con el Núcleo, hacíamos buenos partidos, ellos jugaban muy bien. Después del partido me dolía todo, tenía que aguantar a Víctor Fariña, que era muy fuerte y rápido. Nunca escondía la pierna y me gustaba enfrentarlo.

¿Eras un jugador conflictivo?
Fui expulsado una sola vez, en la cancha de Social Santa Teresita, lo insulté al arbitro Olmedo y me mandó a las duchas.

¿Jugar de visitante era dificultoso?
Jugar contra Villa Clelia era difícil, te veían caminar y te insultaban, te escupían. Hasta con naranjas y botellas de plástico nos tiraban. Además, su juego era brusco y ponían todos, hasta el arquero te mataba (risas)

Muchas veces mencionaste la palabra indisciplina ¿Cómo se comportaban en la cancha?
No nos cuidábamos. Sucedía casi todos los domingos, se tomaba y se fumaba. En el entretiempo siempre fumaba un cigarrillo, el técnico nunca me dijo nada. Sin dudas que incidía en el juego pero no para perder todos los partidos. Una vez, antes del partido en San Bernardo, lo encuentran a Posadas tomando bebida con alcohol y lo dejaron a fuera del partido y Leonidas se salvó.

¿Por qué?
Porque le dijo a Alfredo que era Paso de los toros y en realidad, era ginebra (risas) le pidió al mozo que le sirviera en un envase de gaseosa para que no lo descubran y en consecuencia, así fue.

¿Podemos decir que los logros deportivos no llegaban porque eran irresponsables?
En parte sí. Una vez, juego un partido en la ENET, me lesiono y me cuidan toda la semana. El sábado, me llevan al masajista y llego sobre la hora al partido. Hago dos goles y me sacan en el segundo tiempo porque no daba más. El domingo viajo y juego para Deportivo Conesa y me rompo. El lunes, llegué a Santa Teresita con el pie en el hombro, me querían matar los dirigentes.

¿Ese fue el motivo por el cual en 1984 te alejaste del Tricolor?
Si fue ese pábulo en ese momento no me lo dijeron. Abel Rodríguez habló con la dirigencia del C.A.D.U y luego, me dicen que me habían cambiado por 15 pelotas y que tenía que jugar para Las Toninas por un año. No era mi satisfacción, pero fui porque Gabriel Cáceres también se incorporaba al equipo.

¿Qué sentiste al enfrentar a Defensores Unidos?
Jugué y quería ganar ese partido, no me importaba si perdía todos los demás, tenía sed de revancha. Por lo que me habían hecho, no me consultaron y estaba dolido. Nunca me quise enterar quién firmo el pase para no tener remordimientos con esa persona.

¿De todas formas al año siguiente volviste?
Volví con ganas de salir campeón y porque soy hincha del C.A.D.U y siento muchas cosas por el club pero no se nos dio. Hubo mucho recambio ese año y del plantel del ´84 quedaron muy pocos jugadores.

¿Después de muchos fracasos en 1987 el club armó el “equipo de las estrellas?
Había muchas figuras y todos querían jugar para uno, no se formó un grupo y los jugadores provenientes del Social, no se juntaban con nosotros. Jugué algunos partidos, empecé como suplente pero después, hice dos goles seguidos cuando entré y luego, siempre fui titular.

¿Iriart se sintió superado en el manejo del grupo?
Alfredo, como técnico, no tenía mucho conocimiento y los jugadores hacían lo que querían. Además, por su personalidad no era capaz de levantar la voz y de tomar decisiones drásticas.

¿Sos conciente que sos uno de los máximos artilleros de la historia del Club?
Se que convertí muchos goles y que defendí la camiseta como pocos, pero ha pasado tanto tiempo que ya he olvidado la magnitud de lo que he hecho por Defensores. Ahora que me lo dices, me siento orgulloso de estar arriba en la tabla de goleadores.

¿Recuerdas a que equipo le hiciste más goles en un partido?
No recuerdo el año pero a Las Toninas le hice seis goles, ellos entraron con 8 jugadores y en equipos parejos se nota la diferencia. Podría haber hecho fácil, entre 8 o 9 goles esa tarde.

¿Décime el gol más importante que hiciste?
Perdíamos 1 a 0 ante Social Santa Teresita y cobran una falta en mitad de cancha, lo patea Posadas y le gano en el salto al arquero. Fue el gol más lindo que hice en el C.A.D.U.

¿Qué sentís ahora de tu paso como jugador en el Tricolor?
Siento fracaso por no haber ganado nada. Pero no por parte de los jugadores, más por la dirigencia y el técnico de turno. En los entrenamientos, jamás se práctico una jugada y además había poca experiencia sino, otra hubiese sido la historia.

CON LA CASACA TRICOLOR

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59	24	13	22	38	2	-	1981	-

Matías Schenon para sangretricolor.bolgspot.com