Desde el inicio el conjunto de Argüelles intentó tomar la iniciativa. Y se escribe “intentó” porque no siempre lo logró. Dubitativo en ataque y sin ideas ante la defensa rival, dependió excesivamente de la inspiración ofensiva de un Santana bien marcado.
Mar del Tuyú, bien plantadito atrás, esperó sin nerviosismo y con el paso de los minutos tomó confianza. Hasta tuvo alguna opción aislada. La escena que dejaba el partido era un calco de lo que había sucedido el miércoles pasado ante Mar de Ajó: un equipo proponía sin demasiada convicción (Tricolor), el otro, esperaba sin presiones (la Naranja).
Hay que destacar, la “burrada” del línea Guerrero, que le imposibilitó al Tricolor abrir el marcador. Santana, encaró en soledad al portero visitante y le cedió el gol a Escola, que estaba en posición habilitada y empujó el balón al fondo de las mallas.
Tras el descanso, hubo dos movidas que le dieron un vuelco al trámite: el ingreso de Lejos por Caneda y el cambio de Niggli por Ferreyra. Porque allí, Argüelles, se la jugó un poco más. Y su apuesta tuvo un premio casi instantáneo, ya que a los 2 minutos, Lejos enfrentó al arquero y marcó el 1 a 0. No se podía hablar de injusticias.
El equipo local, tuvo su mejor pasaje del partido. Buscó el segundo con insistencia y, por fin, pudo vulnerar el muro de la naranja. Pero no tuvo efectividad para concretar y Mar del Tuyú, con muy poco, terminó complicándole el partido y llego al empate luego de que Madrid, cambió el penal por gol.
Este empate transitorio, no modificó el trámite del cotejo y el CADU siguió en busca de la victoria. Después de una mala salida del portero naranja, Niggli tocó hacia Escola y este habilito a Santana, que con exquisita definición, marcó el transitorio marcador.
El goleador del campeonato, que desempeñó un gran torneo, redondeó su cuenta personal con otro gol de cabeza para sentenciar el cotejo y para aumentar su cuenta personal a 14 tantos. Pero la tarde, tuvo su minuto trágico y no fue el empate de la naranja sino el penal marrado del “buitre” Escola.
Paradójicamente, el goleador histórico, no pudo concretar en el primer semestre del año y terminó por primera vez desde que viste la casaca Tricolor sin anotar en un certamen. Pues, el que la metió y en dos oportunidades, fue Lejos, que aprovechó un rebote largo del portero y la empujó para sellar el score final.
El pitazo final, dejó como resultado un nuevo campeonato y un récord de 11 victorias y 1 derrota con 32 goles a favor y 10 en contra. Señalando una de las mejores campañas de la historia del fútbol costero.
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