El Tricolor cayó como local por 2 a 0 ante San Vicente y se terminó la ilusión del Regional. En ambos partidos fue más que su rival pero no supo marcar la diferencia en el score y el conjunto pinamarense fue efectivo en las pocos que tuvo en los 180 minutos de juego.
Contundente fue la derrota en los números, con un final 3-0 se acabó otra ilusión de coronarse en la región. Parecía que los 10 años de sequía en este certamen se podrían cortar en este 2011 pero otra vez, el conjunto de Argüelles se fue del campo de juego mordiendo el polvo.
Entró dormido y lo acostaron. En veinte minutos, la visita hizo lo que no pudo el Tricolor en 180. Luego, Molina caducó su portería y la defensa sacó de cualquier forma todo balón que andaba cerca de su humanidad.
Dijimos en crónicas anteriores, que esta versión 2011 no fue de lo mejor del Tricolor pero que ganó con contundencia el campeonato doméstico y contrariamente, en esta llave ante san Vicente, mostró la mejor versión futbolística del año. Pero, los errores los pago con goles en su propia valla.
Pocas veces fueron las llegadas del conjunto de Apesteguía en ambos partidos pero se aprovechó de una defensa con poco rodaje (con portero incluido) y los atacantes del CADU, se enfrentaron a un arquero experimentado y a una ardua defensa con hombres (pesados) predispuestos al choque y a la fricción.
Sin dudas, la diferencia no estuvo en el juego sino en la definición y en la contundecia para definir el pasaporte a la final. Defensores Unidos manejó mejor y más tiempo el balón pero no pudo lastimar y en estas instancias, cuando el grado de error es mínimo, se cobra la clasificación.
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