El Tricolor cayó de local por 2 a 1 ante El Porvenir de San
Clemente por los cuartos de final del Torneo Regional. El hombre de negro
estuvo a la altura del partido, con una actuación mediocre, fue partícipe del
resultado final.
Defensores Unidos, desde que se formó el Torneo Unión
Regional, no ha podido conquistar dicho certamen y tampoco demostrar el juego
que lo caracteriza. A fines de la década del 90 y a comienzos de este milenio,
cuando simplemente se denominaba “Liguilla interliga”, el conjunto por entonces
dirigido por Rubén Velázquez se alzó en dos oportunidades con el trofeo y en
otras dos ocasiones se quedo con el gustito amargo del subcampeonato.
En la actualidad, en el 09 estuvo cerca de conquistarla pero
se cruzó con Mar del Tuyú, que supo arrebatarle en buena ley el necesitado
trofeo regional. Decimos necesitado, porque en el ámbito local bien se sabe de
la jerarquía del Tricolor, aunque en el último Apertura se le escapó el
Tricampeonato por dos puntos ante Juventud Unida.
En cuanto al juego de ayer, el CADU en 10 minutos caía 2 a
0, de manera sorpresiva e injustificada, más aún por el penal cobrado por
Eberle a Claverie, en un centro que tenía destino de fuera de meta y en donde
el rival se tiró sin tener chance de conectar el balón.
De esta manera, el Tricolor fue en busca del descuento, sin
mucha claridad ante una defensa bien parada a 25 metros de su portero y una
línea de cuatro volantes con mucho despliegue en la marca. Así, fue que Cladakis,
pegó un tiro en el poste, cuando Santana, fue derribado dentro del área pero
Eberle, de una pésima tarde, no sancionó la pena máxima y no expulsó al experimentado Cortes, que amonestado, siguióhaciendo infracciones en el campo medio.
Pero no fue el único error del árbitro, ya que con su
asistente, Díaz, propiciaron una escandalosa falta de criterio arbitral al no
cobrar un offside de la visita que luego el portero local, por este mal
entendido, le cedió el balón a los rivales para efectuar el tiro libre y de
manera incorrecta paró la jugada, cuando supuestamente estaba en juego, dando
un bote a tierra.
En lo deportivo, el Porvenir le cedió la pelota y el terreno
al Tricolor y todo el complemento fue un monólogo del local. Donde no mostró
opciones de juego para romper un esquema defensivo que jugaba con la
desesperación rival. Escola, llegó al gol, después de una asistencia de Santana
pero no fue mucho más que eso. Insinuaciones sin mucho peligro, más allá de un
disparo cruzado de Maldonado y un cabezazo de Escola, que pudo cambiar la
historia del partido.
Con el resultado
final, se terminó otro camino regional con más penas que glorias. Con
interrogantes y un futuro incierto a cuanto a los jugadores que seguirán en la
plantilla y algún refuerzo que se podrá calzar la gloriosa casaca Tricolor.
sangretricolor.blogspot.com
Fotos: José Iubiza
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