lunes, 21 de junio de 2010

Un desperdicio

El Tricolor perdió por la mínima diferencia ante su clásico rival por la décima primera fecha del torneo Apertura. Freire, expulsó a Montenegro y el conjunto de Argüelles jugó tres cuarto de partido con un hombre menos. El partido, un bodrio.


En el fútbol todo es mentira. Que las palabras van y vienen, giran y giran. La etimología, a veces, se hace inherente. El fútbol no es sólo una cuestión de piernas que se abalanzan sobre un balón. El fútbol es más que eso. También es usar las manos, para bien o para mal. Y la cabeza, ni hablar. Para pensar, para pegarle a una pelota desde afuera del área, y también para erradicar fantasmas…

Sin dudas, el único disparo franco durante los 90 minutos de juego de ambos equipos, termino en el fondo de las mallas. Aguirre, con la de palo, encontró un rebote y sin acomodarse, le pego fuerte a la esquina derecha defendida por Rinaldi, y el fuerte viento que cruzaba el campo de juego, ayudó para que se acomode en la ratonera.

Ahí, podríamos terminar de hablar de fútbol porque todo el contenido extra, es sólo cuestión de interpretaciones, como la que tuvo Freire, el árbitro principal y Pascual, el primer asistente, para determinar la expulsión de Montenegro que aún, cuando escribo estas líneas sigo sin entender algunos interrogantes ¿Fue falta o un choque involuntario del cinco visitante y el portero local? ¿Tuvo intención de golpearlo en la búsqueda de la pelota? ¿Ruiz, estaba adentro o afuera del campo? Finalmente ¿sancionó falta o fue saque de arco?

En definitiva, el Tricolor se quedo con uno menos y todo fue más difícil aún para la visita. Sin volumen de juego por las ausencias de Juan Santana y Juan Vargas, el campo medio batallador no fue lo suficiente para alimentar a los puntas Escola y Giménez, que tuvieron que luchar más de lo que jugaron con la defensa local.

Con el marcador a su favor, el complemento fue una agonía para los simpatizantes que colmaron el reducto de la 37 y 14. Más allá, que la gente local termino feliz por el triunfo, los amantes del fútbol, podríamos determinar que el partido fue un fiasco y que todas las expectativas que se volcaron en la previa, no tuvo su encuentro en el verde césped.

El balón, viajo por el aire durante todo el partido y el campo de juego, de irregular superficie, nunca estuvo acorde a las circunstancias del Tricolor porque a Social Santa Teresita, le facilitó el desarrollo del partido. Ahora con el marcador consumado, podemos confirmar que al CADU le duele y mucho los campos pequeños y anómalos, donde el rival presiona en espacios reducidos y la fricción es la principal arma de juego.

En fin, el Tricolor perdió un clásico luego de cinco años de alegrías y esta derrota, se verá si toco fondo en el seno del equipo cuando deba enfrentar a Fomento Las Quintas. Todavía, sigue como único líder del certamen, ya que Núcleo no jugó su partido ante Cosme Argerich, mostrando una nueva irregularidad en este mediocre certamen costero.


sangretricolor.blogspot.com

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