Lo más resonante entre esta historia, son los primeros choques que se dieron en un paso decisivo de 1998, cuando el conjunto de Velázquez se empezó a ser conocido en tierras gauchas. Si bien el CADU venía de salir campeón y subcampeón en el torneo local, no podía dejar desapercibido enfrentar al campeón de Madariaga en una semifinal.
Juventud Unida de Madariaga, se presentó en el campo de juego con grandes figuras: los hermanos Dragojevich, el “pajita” Popovich en la ofensiva, el “gato” Coronel en el medio y el “Flaco” Schiriló en la portería, entre otros.
En el primer cotejo, Defensores salió con un esquema super-ofensivo, 1-3-3-2-2: Lemos, Galván, Niggli Gon, Vidal; Niggli M, Arce, Niggli Gas; Lizardo, Argüelles; Moreno y Beltrán.
“En la recta final rumbo al Torneo Argentino B, Juventud Unida se despidió de la liguilla ante el CADU de Santa Teresita por un simple motivo: sin querer equivocó el camino –no pudo, no supo o no quiso tomar el que más le convenía- y cayó otra vez 2 a 0 ante un equipo que sin ser más en lo técnico, lo fue en lo inteligente (...) la decisión del CADU de salir a jugar el partido de igual a igual, y no se trata de una frase armada, sino de sumar jugadores al campo adversario para complicar la salida del rival y buscar el arco cuando sea oportuno. Con Marcelo Lizardo, Gastón Niggli y Juan Moreno, el conjunto visitante empezó a mantener el resultado, porque el arquero Diego Lemos veía bien lejos las jugadas (...).
Lo imaginable, equipo diezmado y con la necesidad de ir al frente sufriría algún gol de contraataque, se hizo realidad a los 20’. Marcos Niggli encaró del medio hacia la izquierda a espaldas de Marcos Dragojevich y cuando enfrentó a Schiriló definió con clase y con derecha por arriba (...) a los 34’ Lizardo pensó la maniobra, abrió para Galván hacia la derecha, éste cambió para Argüelles para la izquierda y Schiriló lo derribó sin escrúpulos. El mismo Javier Galván cambió el penal por gol con un remate a la derecha del uno.” 1
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1 Diario “El Tribuno” de Madariaga, 3 de octubre de 1998, pág. 9-10.
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