lunes, 14 de junio de 2010

En el nombre del gol

El Tricolor sólo gano el partido que lo sigue manteniendo en la cima de posiciones. No jugó bien pero tenía que ganar porque el Núcleo FC había sumado de a tres. Giménez y Escola, los goles del triunfo.


La tarde gris del domingo no quiso oscurecer más de lo debido y le regaló una luz de esperanza al golpeado Defensores Unidos, que venía de caer por primera vez en el certamen y enfrentaba un duro compromiso con siete variantes en el equipo titular: Saavedra (Rinaldi), Perger, Peluzo (Maurín), González (Claverie), Sánchez, Montenegro (Cladakis), Santana D. (Niggli), Caneda (Vargas), Argüelles (Giménez), Escola y Santana J.

En frente, Fomento San Bernardo, que venía de empatar ante Defensores de Villa Clelia y que mantiene un irregular camino en el torneo, jugo un aceptable partido y se adueño del campo medio en gran parte del partido pero padeció de ideas para profundizar los ataques y casi siempre, terminó las jugadas en centros intranscendentes.

En el Tricolor, Argüelles nunca se puso el equipo al hombre, y desconectados, Escola y Santana, no podían con la defensa visitante. Por su parte, Caneda y Sánchez no exigieron por las bandas y el fútbol, se moría antes de nacer en los pies de Montenegro. La primera parte dejo muy poco para comentar, sólo rescato el comentario de un periodista amigo que me susurró al oído “este partido lo gana el “gato” cuando entre”.

El complemento, fue aún más opaco, ya que el conjunto de Argüelles siguió sin encontrar el balón y a los delanteros, el juego le llegaba muy sucio. De a poco, la visita empezó a jugar más cerca de Saavedra y justamente, el portero Tricolor, tapó un mano a mano espectacular que podría haber sido la apertura del marcador.

Por lo tanto, Defensores Unidos, tuvo dos muy claras en los pies de Santana, pero el “10” no pudo definir y la jugada se diluyo antes que el portero sea protagonista de la escena. A los 30 minutos del complemento, Cuello, de insignificante arbitraje, dejo con uno menos a la visita y Sosa y Giménez ingresaron por Argüelles y Sánchez.

Justamente, a 8 minutos del final, los dos recientemente ingresados concretaron el grito de gol: asistencia del “debutante” Sosa y cabezazo limpio del “confianzudo del gol” Giménez para la apertura del marcador. En ese ínterin, mientras los jugadores se trepaban a la humanidad del “gato”, el periodista amigo, que me augurio dicho gol, me guiño el ojo.

La visita, a pesar de contar con un hombre menos, se abalanzó hacia la portería de Saavedra y Fernández en los minutos adicionales, marro el empate con una definición pifiada al primer palo. En la contra, el “buitre” Escola, enfrentó al portero, lo eludió y definió sin resistencia para sellar el 2 a 0 final y para auto-regalarse un festejo de cumpleaños.

El CADU gano un partido complicado y adverso en el verde césped, en donde nunca encontró su fútbol pero que cuenta con dos bestias que viven por y para el gol: Giménez, que quiere volver a ser el artillero de las inferiores y Escola, que está a pocos goles de ser el máximo anotador de la historia Tricolor. Sin dudas, en este párrafo se resume el partido, donde empieza una nueva semana pensando en el clásico rival y por supuesto, en mantener la punta del certamen.


sangretricolor.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

el problema que hubo ayer fue que el tecnico a mi modesto entender,uso mal a los jugadores que subio de la cuarta.sosa tendria que haber entrado mucho antes,arguelles es un definidor barbaro pero nunca lo puede poner a jugar de espalda al arco,no tiene panorama y caneda no tiene recorrido para ir y venir por la banda ese pibe es un 5,los 2 perfiles, un guante en el pie y encima marca y con sosa juegan de memoria.