miércoles, 18 de noviembre de 2009

CADU - Social "El otro campeonato"

La historia y las estadísticas del superclásico de La Costa. Un repaso sobre los triunfos y las frustraciones del CADU-Social desde el puntapié inicial de la Liga. El Tricolor manda porque dio vuelta una historia adversa en los años 80 y mitad del 90, donde con las vueltas olímpicas empezaron a caer los triunfos ante el acérrimo rival.

Ganar un clásico, es ganar el otro campeonato. Más allá de los logros obtenidos y de las vueltas olímpicas que un jugador cargue sobre sus espaldas. Nada se compara con el sabor de ver arrodillado a su rival, al innombrable. No importa como se logre ese objetivo, si es jugando bien al fútbol, bienvenido; si es dejando la piel en cada bola, mejor; y si es con una victoria de manera Hollywood, seguramente va a ser más recordada. Lo que importa, es que en el papel el marcador sea favorable, porque luego de unos años, nadie recuerda como se ganó sino que se ganó.
El clásico se palpita desde que el fixture indica la fecha de juego, el jugador piensa en no perderse ese partido; el partido que todos quieren jugar. Y justamente, ganar el otro campeonato. Más allá que el valor de los puntos sea el mismo que cuando se le gana a otro rival, este tiene un condimento extra: el prestigio, la gloria, la revancha y la única alegría del campeonato se ven reflejado en el verde campo.
En los primeros partidos, Social era superior. Con una base de jugadores experimentados para la zona, doblegaba a las líneas Tricolor. El primer triunfo se registró el 5 de abril de 1981 en un Torneo Cuadrangular, realizado en el reducto de la E.N.E.T. N° 1; cuando Defensores Unidos se impuso por dos tantos contra uno, siendo los goleadores Francisco Banquero y Hugo Astudillo. Pero la historia en partidos oficiales es muy distinta: cinco partidos pasaron para sentir el sabor del triunfo, en el medio quedaron tres derrotas y dos empates. Según Alberto Rinaldi “en esos tiempos con el C.A.D.U., no eran clásicos, no lo sentíamos así. Sí lo era con el Núcleo y Mar del Tuyú. Pasaba que Social tenía buena estructura futbolística y Defensores no era un rival que nos jugara a muerte. No éramos mejores pero sí superiores, el Social en esa época era el club más importante”.
Diferente es la visión de Hugo Vidal quién consideró que “se había hecho una rivalidad sana, el C.A.D.U. era uno de los equipos más difícil y que nos gustaba enfrentar. En esa época, teníamos una paternidad, pero cada encuentro era complicado y no se ganaba antes de jugar. Social tenía la suerte de que venían jugadores excelentes todos los años y eso le daba un equilibrio”. La mirada opuesta, del Tricolor, según Aníbal Cultri es que “el Social tenía más experiencia que el C.A.D.U., tenía la base del equipo de Dolores, estaban mejor que nosotros”. Además afirmó que “era un rival muy difícil, siempre fue un clásico. La diferencia que existía en ese momento era, que ellos imponían disciplina, entrenaban y en el C.A.D.U. no, cada uno hacía lo que quería”.
La primera victoria por Liga, nunca será olvidada. No por tal acontecimiento sino por el abultado resultado “Defensores Unidos ganó en espectacular reacción, luego de ir perdiendo por cuatro a uno frente a Social Santa Teresita, doblegó a los albirrojos por siete a cuatro. Un partido mediocre pero que en 90 minutos se anotan 11 goles nos damos por satisfechos. Creo que el hincha del decano del fútbol de Santa Teresita debe estar preguntándose igual que sus jugadores si fue todo un sueño. A los 7’ Daniel Rodríguez capitalizó un error de Daciuk y empujo la pelota al gol. A los 26’ en una jugada de Vidal la defensa visitante cobra penal y remata Lazarte con justeza y logra el empate. Cuatro minutos después el mismo goleador con tremendo “zapatazo” deja sin chance a Nuñez. Un centro desde la izquierda se convierte a los 37’ en autogol de Posadas, tres a uno era un merecido triunfo.
Apenas 7 minutos del complemento y Social parecía consolidarse con el gol de Alfredo Vega. Tres minutos después Iván Rodríguez descuenta. A los 21’ Gabriel Cáceres remata de tiro libre desde unos 30 metros y logra un golazo. 25’ después, tras un tiro libre de Machado, Cultri convierte y comienza la hazaña. Es el empate en cuatro. Los hombre de Beliavy parecían perdidos. No extraño entonces que el mismo Aníbal Cultri a los 27’, Daniel Rodríguez y finalmente Gabriel Cáceres concreten un marcador que puede resultar histórico en el fútbol de La Costa.”
Triunfo histórico e inolvidable. Defensores de buena campaña pero sin clasificar a la liguilla final, dejó el alma para vencer. Uno de los goleadores, Aníbal Cultri recordó “nosotros pusimos todo para ganar y salvar el año. Era un partido imposible de levantar pero pusimos garra y corazón para lograrlo. Salimos a llevarlos por delante, ellos nos gozaban y cuando le empatamos, quisieron jugar y de contra los goleamos”. Muy distinto es el pensamiento de Hugo Vidal, más que un recuerdo es una pesadilla “es difícil de explicar, nosotros estábamos clasificados, con el resultado a favor nos confiamos. Por ahí nos relajamos y lo pagamos caro, perdiendo por goleada”.
Desde ese clásico, Defensores quebró la hegemonía albirroja y los puntos se repartieron para ambos lados. Los dos triunfos posteriores se dieron con resultados abultados; 5 a 3 y 4 a 3, en partidos vibrantes y de alto voltaje. Jugar el clásico y ganarlo, ya no era una espina clavada pero sí lo era la obsesión de ganar un título. Y justamente se dio por partida doble en 1988; Defensores ganó el primer cotejo y empató el segundo, luego vino el tan ansiado campeonato de la mano de Raúl Vallejos. Año después, el Tricolor, volvió a ganar goleando por 5 a 1 y recibió igual score en el primer partido jugado por la Liga de Dolores. Revancha que se dio el mismo año, venciendo en la última fecha 3 a 0 con goles de Peluzo Daniel, Maldonado Julián y Jaunarena Hugo.
En la Liga de Dolores, el Tricolor enfrentó al clásico rival en 6 oportunidades y salió victorioso en un solo encuentro, perdiendo 4 enfrentamientos y empatando sólo una vez. El equipo fue dirigido por Alfredo Iriart –quién consiguió el triunfo- en el ’90, por Jorge Esnauz en 1992 y Raúl Vallejos en la temporada ’93.
Una vez en la Liga de la Costa, la historia pareció más de lo mismo, en 1995, bajo la dirección técnica de Rubén Velázquez, el equipo cayó derrotado las dos veces por el mismo marcador: 1 – 2. El técnico recordó “el vestuario era un velorio, no había forma de levantarle el animo a los jugadores”. Y agregó “sabía que haciendo las cosas como la estábamos haciendo, la historia se tenía que dar vuelta”.
Así fue, que en el Apertura ’96, Velázquez y sus dirigidos pudieron gozar del triunfo; de la gloria. Venció en su reducto 4 a 1 a un equipo aplastado y sin ideas “El C.A.D.U. apabulló a S.S.T., mostrando su poderío ofensivo, destreza física y muy buen juego. Esto da claras cuentas de trabajo y calidad de jugadores que tiene el líder invicto de la zona B. Lo que empaño el clásico de la zona centro fueron algunos incidentes protagonizados por revoltosos de ambos equipos. Por suerte los hechos no pasaron a mayores y rápidamente fueron controlados por efectivos policiales.”
Un triunfo resonante, más aún, que luego, el Tricolor se coronó campeón del Torneo después de 8 años de sequía –sólo había logrado el Torneo Challenger Coca-Cola en 1994-. Velázquez sentenció “nuestro fútbol se vio en el partido y ganamos el partido que todos esperábamos”. Luego dijo “coronamos un torneo bárbaro, ganándolo de manera invicta y goleando al rival de siempre”. En el Clausura, Defensores Unidos ganó 2 a 0 con goles de Juan Moreno y por primera vez en su historia, se pudo quedar con los dos cotejos. Alegría. Satisfacción. Trabajo.
Luego de una temporada brillante del Tricolor, en 1997, Social lo venció 3 a 2 en su cancha y lo dejó nocaut. Jugó uno de los peores torneos de su historia y perdió el clásico. Muchas veces se dice que ganando el clásico se salva el año pero ni eso, pudo hacer el conjunto de Abel Herrera en el Apertura. El fantasma, volvió a sobrevolar por la cabeza de los jugadores. Muchos, no entendían el porqué. Muchos, no comprendían que el fútbol es la dinámica de lo impensado.
En el Clausura, los jugadores empezaron a entender a su técnico y los resultados empezaron a llegar. La tercera fecha, fue el turno del rival y esta vez, el equipo rindió bien. Pero el marcador selló un empate en dos. Injustificado. Por lo que hizo el equipo y por lo que propuso cada plantilla. Finalmente, el Torneo terminó igualado en la tabla de posiciones: C.A.D.U. 14 pts. Social S.T. 14 pts. ¿y los goles? C.A.D.U. +21 – Social S.T. +6. ¡C.A.D.U. Campeón! ¡NO! El reglamento de la Liga, ese año, estableció que si dos equipos o más lleguen al final del certamen igualados se jugaría un partido desempate.
El partido decisivo se llevó a cabo en las instalaciones del Cosme Argerich el 5 de octubre de 1997 “En un campo que no estaba apto para el buen juego, Social Santa Teresita y Defensores Unidos se enfrentaron para definir el torneo (...) Los dos equipos comenzaron cautelosos pero pasados los primeros minutos fue Defensores Unidos quién tomo como suyo el medio campo (...) Galván ejecutó un tiro libre desde 40 metros y la pelota se introdujo en las vallas de Serrano. Ese fue el 3 a 1 para el C.A.D.U. que comenzó a regular el resultado (...) Muy buen partido a pesar del estado del campo, de todas maneras es muy importante destacar la caballerosidad con que se jugó. No nos olvidemos que casi todos son del mismo barrio”
Triunfo. El primero de la temporada –había perdido y empatado- y justo en la final. Triunfo, que se gozó hasta largas horas de la noche. Clásico en casa y un campeonato más. Gastón Niggli recordó “ese partido no me lo olvidaré jamás, además de ser el día de mi cumpleaños, fue una alegría enorme haber logrado un campeonato ante el rival de siempre”.
Enfrentar a Social S. Teresita, ya no generaba la misma incertidumbre de años anteriores. El buen nivel del Tricolor y la incertidumbre que mostraba la pálida imagen de los albirrojos en cada partido, reflejaban de antemano la superioridad de Defensores Unidos. En 1998, el equipo de Velázquez volvió a repetir el doblete de dos años atrás, ganando 3 a 0 en el reducto de la 37 y 14. Y 3 a 2 en campo de Las Toninas –donde el C.A.D.U. hacía las veces de local-.
Con estos triunfos, Defensores Unidos, sólo lo separaban dos partidos de alcanzar a su clásico rival en el historial. Cabe recordar, que luego de 6 cotejos disputados pudo vencerlo en partidos oficiales. Pero en el mejor momento futbolístico del Tricolor, la vida deportiva los separó. En 1999, el fixture estableció que cada institución participen en diferentes zonas y luego, cuando parecía que en la liguilla el destino era enfrentarse, Social S. Teresita perdió ante Lavalle y la temporada se quedó sin clásico.
En el 2000, la situación institucional y económica de algunos clubes de La Costa, imposibilitó el enfrentamiento clásico. La vida separó a Defensores Unidos de los demás y el clásico se hizo esperar. La fecha señalada, la del reencuentro, se dio el 22 de abril de 2001. Por la primera fecha del Apertura, la cancha de Social S. Teresita fue el escenario de un nuevo triunfo tricolor, esta vez, por 3 a 0. La paternidad –no estadística pero real- se volcó para el conjunto de Velázquez. Que acumuló en los últimos 5 partidos, 4 triunfos y un empate.
En el 2002, se jugó el primer clásico en el polideportivo. Defensores Unidos venía de consagrarse campeón del Apertura de manera invicta y Social S.T. de hacer una mediocre campaña en la Liga de Madariaga. Pero para el Clausura, muchos jugadores providentes de Patín Club se calzaron la casaca albirroja. Además, los ex-C.A.D.U, Diego Arce y Ángel Baíz.
El partido, se jugó el 8 de septiembre. Y el partido, fue muy malo. El conjunto de Cáceres no atacó al C.A.D.U. y el local no supo doblegar la defensa férrea de las dos líneas de 4 hombres. Al final, un empate. Un empate que sirvió para que defensores Unidos logre un nuevo campeonato. Pero había quedado algo pendiente. Y las cuentas pendientes hay que pagarlas. Y así fue.
El 6 de octubre – cinco años y un día después de aquel partido inolvidable- Defensores Unidos venció 2 a 1 con goles de Claudio Caraballo y de esta manera, logró el primer triunfo ante el clásico rival en el polideportivo “Al equipo de Velázquez le alcanzó con un rato de buen fútbol para vencer sin objeciones a un S.S.T. que a pesar de poner tres delanteros, abuso del pelotazo y tuvo poco peso ofensivo (...) Una jugada individual del mejor jugador de la cancha, Ángel Moreno, posibilitó a Claudio Caraballo empujar sobre la línea un balón que había entrado con anterioridad pero que el juez no había convalidado. Un toque distinto del jugador distinto y el oportunismo del goleador encerraron en la misma habitación el resultado y los merecimientos (...) A los 29’ se desató la polémica, Caraballo cabeceó el balón sobre la humanidad de Ruiz, que alcanza a desviarla ¿adentro o afuera del arco?. Esa es la duda de muchos pero no para el línea Juan Méndez que señalo el transitorio 2 a 0 para el local. (...) A los 51’ Diego Arce aprovechó un desconcierto local y descontó para la visita poniendo el resultado por la mínima diferencia (...) Finalmente, Defensores Unidos se quedó con el clásico de manera justa y merecida (porque metió más y jugó mejor) y obteniendo tres puntos fundamentales”
Con el clásico disputado y con la derrota consumada, Ángel Baíz, señaló la diferencia que existe entre ambos clubes y afirmó que “todos le quieren ganar, sacarle un empate o dejarlo afuera. Si no clasifica festejan todos los demás. No se dan cuenta que sí el C.A.D.U esta ahí es por méritos propios”. Además, dijo “el jugador de cada club es diferente. El del C.A.D.U sale a la cancha más tranquilo, está pensando en lo que tiene que hacer en cambio, los de S.S.T. sale a ganar sí o sí y entra más nervioso. El mismo entorno; cuerpo técnico y dirigentes lo llevan al jugador a ese estado”.
Con este triunfo, Defensores Unidos igualó la cantidad de partidos ganados (13), un número que trae mala suerte pero que esta vez, para la gente Tricolor, fue bienvenido. Además, siguió manteniendo la racha positiva que se estableció por 1996.
En la temporada 2003, el clásico entró en la igualdad, en mantener el arco en cero y luego... que pase lo que pase. Esta realidad, se vio en los partidos jugados en el polideportivo, donde el campo de juego es amplio y proclive al equipo local. Otra vez, Defensores Unidos no supo doblegar el esquema defensivo del rival y el juego entró en la monotonía y en el aburrimiento. De todas maneras, el Tricolor pudo festejar un nuevo campeonato y se consagró en el primer Tricampeón de La Costa de forma invicta. En el Clausura, el resultado terminó en la paridad, pero ambas escuadras sellaron el marcador. En esta oportunidad, el partido tuvo menos juego pero más situaciones frente a la portería –hay que recordar que las dimensiones del rectángulo de juego son pequeñas y no cumplen las medidas reglamentarias impuestas por la A.F.A.
En el año aniversario, Defensores Unidos no pudo vencer a Social S. Teresita. Si bien, en ambos encuentros se vivieron dos situaciones diferentes, el resultado fue el mismo, empate “Las gradas del polideportivo estaban colmadas, el partido más esperado por locales y visitantes tenía el calor y el colorido ideal. El C.A.D.U. se jugaba las mínimas esperanzas de campeonar y Social S.T. lo quería dejar afuera (...) en el primer cuarto de hora, el local manejó el balón con criterio y pudo abrir el marcador por intermedio de Marcos Niggli pero una acertada respuesta de Lemos ahogó el grito de gol (...) En el complemento, el local siguió buscando la victoria pero las imprecisiones y el nerviosismo impidió en los primeros minutos enhebrar juego. Social, planteado defensivamente delante del aérea grande, pregonó el contraataque por la vía del pelotazo (...) En un cotejo mediocre, el C.A.D.U. fue quien hizo un poco más por ganar mientras que S.S.T. se conformó con la paridad. Defensores Unidos, tras el empate, se bajó de la pelea por el título y Social S. Teresita, que festejó el punto obtenido en el polideportivo, sumó un nuevo empate -6 PJ / 4 PE - en el Apertura”
En los partidos siguientes, al Tricolor se le hizo muy difícil vencerlo, no por el nivel de juego del rival sino por el esquema de juego utilizado por él mismo. Diego Lemos, en el último clásico jugado en el polideportivo, le confesó a Javier Galván que “nosotros festejamos el empate, es como un triunfo. Ir a jugar de igual a igual a su cancha es comerse una goleada”. Sin dudas, no hay nada más que escribir.
Al año siguiente, el CADU de la mano de “chila” Ogüich, volvió a conocer la derrota luego de 8 años, tras caer por la mínima diferencia en el reducto del Social. Y esa, sería la última tristeza de ésta década (por el momento) ya que de la mano de Argüelles, el Tricolor no ha conocido la derrota. Y en la octava fecha del clausura ‘06, Defensores Unidos visitó al clásico rival, y lo derrotó por 2 a 0 con goles de Escola y Braganza. En donde, el CADU demostró la supremacía que describía la tabla de posiciones entre ambos equipos. Según Argüelles, los once iniciales, “era el equipo ideal” y que “si hubiera jugado el resto del certamen con esos jugadores, la ventaja en el marcador hubiese sido aún más amplia”. Esa tarde, Defensores Unidos formó con Rinaldi; Gómez, Peluzo, Díaz; Vargas, Niggli Mar, Niggli Gon, Vera; Santana, Escola y Braganza.
Al año siguiente, volvieron los empates en el derby, ya que en ambos campos de juego, el 1 a 1 fue el resultado final. Dónde el “capitán” Peluzo marcó en el Polideportivo y el “topo” Montenegro en la 37 y 14. Pero, en el 2008, diez años despuñes, el Tricolor se alzó con los dos clásicos del año, al vencer 1 a 0 y 2 a 1 a su acérrimo rival y en el cual, Martín Braganza convirtió los tres tantos y en el agónico tanto en el Polideportivo cuando parecía que el partido se moría empatado, se fue expulsado por un exabrupto en el festejo. El goleador recordó aquella tarde “hacer un gol y en un clásico, no se puede explicar. Es un momento hermoso, una sensación única y diríamos que es una hermosa locura que a veces termina en una tarjeta roja”.
Este año se jugo el último choque y en pocos días, se escribirá otra página grande del clásico de La Costa. El CADU, en la primera mitad del año que corre, cerró un semestre inolvidable ganando todos los partidos jugados y justamente, dio la vuelta olímpica ante los “primos” que se fueron derrotados por 3 a 1 cuando el marcador les favorecía en la primera mitad. Darío Escola, comentó que “en la semana se habla mucho y cuando llega el domingo en lo único que se piensa es en pasarlo por arriba, son los partidos que tenés que ganar como sea, ya no interesa quien llega mejor sino quien hace mejor las cosas ese día y nosotros por suerte, venimos haciendo las cosas mejor que ellos hace mucho tiempo”.
Este domingo, éstas Instituciones, antagónicas por historia y presente, se verán nuevamente las caras en el verde césped y más allá de los tres puntos y el pasaporte a la final, se juega el orgullo personal e institucional de una ciudad.

sangretricolor.blogspot.com

No hay comentarios: