¡Echale por el culo!

Defensores Unidos no pudo consigo mismo en la tarde de ayer y sumo una nueva derrota ante Social Mar del Tuyú. El tanto del descuento lo marco Maurín, que en su botín derecho tuvo el empate en la última jugada y el balón se fue por el horizontal. En el Tricolor se fueron expulsados Niggli y Peluzo.

El partido tuvo muchos matices y sobre todo, emoción. El CADU jugo mejor pero no pudo meterla. El travesaño en dos oportunidades, el portero local ante Santana y dos yerros en la propia área chica de Escola y Maurín, dejaron sin nada al equipo que busco el arco rival y jugo mejor fútbol en un campo de juego seco, duro y desparejo.

Al minuto, cuando los equipos aún se estaban acomodando, llego el tanto naranja. Error de Rinaldi y desventaja Tricolor. Otra vez, como en la primera final, el conjunto de Argüelles le obsequio un regalito al rival. Y Mar del Tuyú, llevó a la práctica su juego o mejor dicho, su desdibujado partido. La pelota viajó mucho cuando los de casacas blancas la tenían. Nunca la quisieron. Los de arriba, rápidos, muy rápidos, corrieron cuantiosas bochas que salían desde el fondo o de cualquier sector del campo.

Así, jugaron los 90 y picos de minutos. Antes que termine la primera mitad, llegaron las expulsiones. Dos rojas en Defensores Unidos y una para el local. Con desventaja numérica, llegó el segundo tanto en el marcador y parecía partido liquidado.

El complemento, fue todo visitante. Todo, hasta el único grito de gol. Argüelles, puso en cancha un 3-3-2 y el local, con todas las de ganar, se defendió sin la pelota con una línea 4-3-2 egoísta y mezquina. Donde nunca intentaron jugar a pesar de la diferencia de hombres y del marcador a favor.

El Tricolor, empujo. El ingresado Montenegro se asoció bien con Vargas y de ahí nacieron las mejores jugadas de peligro. Peligro que se convirtió en gol cuando Maurín controlo y disparó ante la pasiva mirada de la defensa local. Antes, el portero le ahogó el grito de gol a Santana con una salida rápida y certera.

Y había tiempo para uno más. Mar del Tuyú, se apichonó, junto sus líneas cerca de su portero y no salió más hasta el pitazo final. Pero la globa no quiso entrar, Se emperró contra los naranjas y pego en el horizontal cuando Caprari, estático, miraba de lejos la jugada y en el rebote, el “buitre” ensayo una tijera que solo corto el aire.

Y en la agonía del partido, cuando Alarcón, de flojo arbitraje, expulsó a Maldonado, el Tricolor dejo pasar el empate en los pies de Maurín, que jugo un gran partido en el complemento. Después, de un tiro libre, el balón le quedo picando y su disparo pasó alto, muy alto sobre el horizontal. Erró, sin dudas, la “justicia” en el marcador.

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