lunes, 7 de septiembre de 2009

Sangre Caliente

El conjunto de Argüelles llego a la final del Torneo Regional luego de superar a San Vicente en el polideportivo. El Tricolor, que estuvo falto de fútbol, mostró oportunismo y garra para doblegar a su rival y pensar en una nueva vuelta olímpica.

Difícil es hacer un análisis objetivo cuando la pasión supera la razón dentro de un campo de juego porque esto demostró Defensores Unidos durante los 90 minutos de juego. Mucho corazón y poca inteligencia para vencer a su acérrimo rival, que se plantó de contra con una fuerte defensa y con jugadores de mucho recorrido por las bandas.
El Tricolor, no hizo su juego y el ritmo del partido fue electrizante, ya que la globa pasó más tiempo por el aire que besando la verde hierba. Donde Alday, nunca se puso el traje de conductor y los volantes extremos, Cladakis y Claverie, no gravitaron en el juego ofensivo. Y los que sufrieron dichos desacoples, fueron los puntas, Escola y Santana, que solos, complicaron muy poco la portería defendida por Molina.
La primera etapa dejo muy poca tela para cortar, ya que el Tricolor tuvo una sola situación clara de gol en los pies de su goleador, Escola, pero la humanidad de Molina, de espectacular atajada arrojó el balón al corner. En tanto, la visita, solo propicio peligro en los cuantiosos centros en busca de los “gigantes” en donde Rinaldi respondió con autoridad.
El complemento, en los primeros minutos, mostró más de lo mismo hasta que apareció la figura de Martínez, que luego de un centro la pelota pego en la mano de Bonomi y el colegiado marco el punto penal. Y desde los 12 pasos, el “buitre” fusiló al portero y movió el marcador. Tanteador, que por lo demostrado hasta ese momento, se percibía que solo podía modificarse por un error defensivo.
Con la desventaja en el tanteador y con un hombre de menos (Bonomi, fue expulsado por exceso verbal) la visita fue en busca del empate y tuvo el empate en los pies de Prado pero su disparo pego en el horizontal.
En tanto, Argüelles, movió el banco de los relevos y con el ingreso de Vargas, el CADU tuvo más control de pelota y así fue que llego al segundo tanto. Luego, de la única jugada colectiva de la tarde, Santana, enfrentó a Molina y definió cruzado para llenarse la boca de gol. Aire y tranquilidad para el local. Nerviosismo y simbiosis para la visita, que volvió a arremeter a Martínez y cobró una nueva expulsión.
A falta de 10 minutos para el final, parecía que el partido estaba sentenciado, por la diferencia de dos tantos y la inferioridad numérica del rival pero las falencias mostradas en el primer cotejo ante San Vicente en el juego aéreo, le dio suspenso al partido hasta el minuto final, ya que Pardo encontró un rebote en el aérea chica y achico por la mínima el tanteador.
Finalmente, el Tricolor, gano un partido complicado y sucio con más sacrificio que volumen de juego y pensando en lo que vendrá, su técnico, deberá buscar el reemplazante de Maurín, que se fue a las duchas antes del pitado final.

sangretricolor.blogspot.com

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